Reservar citas, enviar facturas, buscar historiales…. El papeleo es una de las tareas más tediosas en la consulta médica. Por eso han surgido multitud de programas informáticos especializados en gestión de clínicas que prometen mejorar la productividad aliviando la carga de trabajo. La primera gran elección a la que tiene que hacer frente el responsable de una clínica antes de probar uno de estos programas es la siguiente: ¿elegir un software de gestión de clínicas gratis o de pago?
Ventajas y desventajas del software de gestión de clínicas gratis o de pago
A priori existen tres modalidades de pago para las herramientas informáticas de gestión:
- Pago mensual (o anual): El más habitual en los programas online (disponibles a través de Internet). La clínica paga una cuota periódica por usar el programa que suele incluir cualquier actualización.
- Pago único: El modo de pago típico en los programas de escritorio (los que se instalan en el ordenador), cada vez más en desuso. La clínica paga por la licencia del programa y normalmente cualquier posible actualización se paga aparte.
- Software gratuito: Los desarrolladores ponen su software a disposición de los usuarios de forma totalmente gratuita. En ocasiones este tipo de programas tienen dos versiones, una gratuita con funciones limitadas y otra de pago con todas las funciones.
El software gratuito es la primera opción para quienes tienen un presupuesto ajustado o simplemente desean invertir lo mínimo. La gratuidad es la principal baza de este tipo de programas. A nivel de funcionamiento hay de todo, y podemos encontrar herramientas útiles que ofrecen un buen desempeño. Sin embargo, hay importantes desventajas que conviene conocer:
- Limitaciones: Muchos programas gratis presentan limitaciones que hacen inviable su uso en clínicas de cierto tamaño. Una de las más habituales es la limitación en el número de pacientes que puedes registrar.
- Falta de garantías: Cuando no pagas por algo no tienes ninguna garantía de que ese software vaya a seguir activo durante tiempo ilimitado. ¿Te imaginas guardar toda la información de tu clínica en un programa y qué tras varios meses trabajando con él deje de funcionar por falta de mantenimiento? Con las opciones gratuitas te expones a ese riesgo.
Por eso si no quieres darte de bruces con alguno de estos problemas lo ideal es que apuestes por el software de pago. En cualquier caso el precio no suele ser un problema, porque hay soluciones adaptadas a todos los bolsillos.
Conclusión
Aunque el software gratuito puede ser una buena opción al principio, lo más probable es que notes sus limitaciones según vayas creciendo. Además de que el fin del mantenimiento por parte de los desarrolladores puede poner a tu clínica en una situación complicada.
Por tanto, solo recomendamos usar programas gratuitos como prueba para ver cómo funciona este tipo de software. Pero, como siempre, la elección depende de ti.